Hace días que cada vez veo más absurda y quijotesca mi incursión en una gran compañía, de esas para las que eres sólo un número más, un peón que si hace falta se puede sacrificar para conservar el alfil.
Por aquello de que actuamos por procesos de acción-reacción, he decidido que mi acción sería leer el último (único?) libro de Risto Mejide, "El pensamiento negativo".
Frases que me han gustado y debo recordar para motivarme en el discurso:
El capítulo miedocres en general
De este capítulo destaco "para sobremorir [los miedocres] necesitan poca luz y menos cuidados...sobretodo jamás dejarlos cerca de tener que tomar una decisión. Porque ellos hace tiempo tomaron la suya. Todo acabó cuando decidieron no decidir."
"Cada vez hay más empresas que empezaron trabajando hacia fuera, hacia las necesidades de un mercado, un cliente, una ama de casa, y conforme crecían en dinero, ventas y poder, empezaban a trabajar hacia dentro, hacia las necesidades de unos trabajadores que se habían convertido en burdos funcionarios."
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